miércoles, 5 de junio de 2013

Quixote Legend Challenge 2013 La Crónica

Mi primera carrera de montaña más allá de los 45 km que ya había recorrido y terminado el año pasado en Nembra. Desde un par de meses las tiradas largas de los sábados se habían ido alargando hasta acomodarse entre 28 y 31 km y rondando los 4000 m de desnivel acumulado. Dos semanas antes de la carrera, la tirada larga de 30 km me dio buenas sensaciones, acabando fresco y en 5 horas y 20 minutos y el dolor en la planta del pie, seguramente debido a haber pisado alguna piedra colocada de punta, casi había desaparecido. Sin embargo el entreno del día 25 de Mayo fue todo un poema, acabando los 27 km andando y con muy fuertes dolores en la planta del pie y con la mala sensación de que así no acababa la Quixote ni de casualidad.
La semana antes de la carrera muchos estiramientos y 2 días de carreras muy suaves de 10 y 8 km martes y jueves. Y toda la semana con hielo y antiinflamatorios. Viernes 31 coche con la familia y a las 7 de la tarde ya estábamos en Yeste dejando maletas en el hotel y recogiendo bolsa y demás en la zona montada por la organización y donde estaban acomodados los participantes de la carrera por etapas que ya se había comido 50 y 64 km el jueves y ese viernes. De vuelta al hotel estuve tomando una cerveza con Jorge Mañez hablando del calor que podía hacer y preguntando por Gilberto al cual quería saludar y trasmitir recuerdos de algunos compis de equipo.

Cua cua los tres patitos
Sábado 1 de Junio temprano en pie para desayunar y a las 07:15 en la zona de salida para dejar la bolsa con la ropa y toalla para cambiarme y ducharme en Riopar, de nuevo saludos con Jorge, me encuentro con Gilberto que me comenta como le ha ido hasta ahora y del calor que había pasado en la etapa anterior, y ya en línea de salida me coloco en la parte trasera con dos amigos de alguna trotada de Alicante: Francisco y José Ramón.
8 en punto salida y en marcha, por delante 50 km y 2800 m de desnivel positivo, así que con clama y siempre pensando en como va a responder el pie izquierdo. La carrera es en semiautosuficiencia, con 2 puestos de avituallamiento en los kilómetros 21 y 38, así que la mochila me pesa más que de costumbre al final sobraron geles y barritas y una bolsa de preparado isotónico pero como no lo tenía claro más vale que sobre que luego falte. Me encuentro bien desde el principio, mirando donde piso para evitar problemas del pie, y a ritmo controlado sin forzar en bajadas y andando bastante, así me planto en el primer puesto de avituallamiento en el km 21en unas 3 horas, sólo recargo agua en los bidones y ya desde la primera hora y media de carrera y cada hora voy alternando barrita con gel y cada 25 minutos procuro beber bien isotónica o agua en el caso de tomarme un gel o barrita. En el puesto también tomo algo de membrillo y jamón para meter algo salado. En este punto se inicia la primera subida fuerte del día al Pico Argel a 1698 m de altura, al que subimos desde los 1100 del avituallamiento. Una subida preciosa siguiendo la Senda de las Peladillas para hacer cumbre en el Argel y bajar por el Calar del Mundo, un descendo precioso entre bosques durante el cual se nos cruzó un ciervo a toda pastilla a poco más de 20 metros.
La soledad del corredor
En los Chorros ya terminado el descenso un ambiente espectacular de gente pasando el día que debían de alucinar viendo a loc@s en mallas y corriendo, cruzando el río sin mirar donde pisaban ni temor a  mojarse. Desde allí ligera subida hasta llegar en el km 39 al segundo y último puesto de avituallamiento, hasta el momento algún susto con el pie izquierdo, pero nada como meterte en el Río Mundo para que la temperatura del agua hiciese de analgésico para el pie. Tocaba recargar de isotónica la bolsa de hidratación, comer algo salado y mirar alucinados las antenas en el Padroncillo a las que teníamos que subir y como decían en el puesto la mitad por pista forestal y la otra mitad de la subida como dicen en su pueblo bancal para arriba. Por mi parte miraba asombrado el gps, en 6 horas con las paradas realizadas y encontrándome bastante bien me había comido esos 39 primeros km con unos 2200 m positivos acumulados de acuerdo al gps, casi un maratón en 6 horas, no me lo creía. Tras descansar un rato y de coincidir de nuevo con Francisco y José salgo con la vista clavada en las antenas del Padroncillo.
Recargando bebida
Efectivamente la primera mitad de la subida por pista forestal ancha, pero con una sorpresa, se convirtió en una carrera de obstáculos para sortear todos los troncos de pinos talados que la cruzaban, ahora por encima ahora por debajo, también lo de bancales a través se hizo realidad en la segunda parte de la subida, todo de frente y para arriba. Subida muy dura hasta la cumbre de poco más de 3 km y que me llevo una larga hora y media, las fuerzas ya empezaban a faltar. Pero bueno pensaba ahora para abajo que el pueblo de Riopar ya se veía al fondo, a dejarse ir y si eso apretar al final. Pero poco después de empezar a bajar y en uno de los puntos de paso se nos indica cuidado ahora que hay 400 metros de cordal bastante técnicos, que en realidad se convirtieron en un terrible descenso de 2 km con fuerte pendiente y en una cordal. a esas alturas de carrera las piernas ya no estaban para florituras y un aviso de la rodilla derecha la iniciar ese descenso hicieron tomarme las cosas con mucha calma, con excepción de cuando estuve parado y una parte de subida al Pardoncillo ese tramo de descenso se llevo los tiempos de ritmos más lentos de toda la carrera en mi caso. Al final salida a una pista y ya los últimos 3 km hasta Riopar, las piernas ya muy cargadas y a un ritmo muy muy tran tran y con bastante calor ya en esos momentos. Parte de la cordal la había realizado con otro corredor pero se quedó al llegar a la pista y ya en ella fui adelantado por otros 2 corredores que iban más frescos que yo.
Al final llegada muy emocionante a meta, primera carrera de 50 km, mirada al cielo (iba dedicada a mis abuelos) y contento por el tiempo 9 horas y 27 minutos, lo que tenía calculado era entre 10 y 10 horas y media, normalmente en distancia larga suelo hacer el doble del ganador, en teoría me tendría que haber ido a las 10 horas y 10 minutos más o menos.
Conclusiones una carrera por un recorrido espectacular, el año que viene repito seguro, los paisajes son asombrosos y los bosques bajando el Calar era algo que no me esperaba. ¿Qué necesito? Mantener las tiradas largas de sábado por encima de las 5 horas y media para acostumbrar al cuerpo, entrenar más las subidas andando veo que voy más lento que muchos corredores, y bajadas técnicas ahí me agarroto por la flata de costumbre y el miedo de los avisos que me da la rodilla.
Siguientes carreras:


Ahora una semana de descanso que me noto pasado de revoluciones y de nuevo vuelta a los entrenos.
Foto de Javi Martínez. Más fotos del evento en Quixote Legend en Facebook.
Y agradecer a la organización las 9 horas y media de disfrute del pasado sábado, un diez para ellos y para tod@s los voluntari@s que allí estuvieron.
Salu2 a tod@s.